Siete de cada diez jóvenes de entre 13 y 17 años ocultan sus actividades en Internet según McAfee, la empresa de seguridad tecnológica. Según su estudio Comportamiento Adolescente en Internet el 12% de los jóvenes encuestados admitieron tener amigos online que jamás habían visto en persona.
Por otra parte solo el 12% de los padres creen que sus hijos adolescentes ven pornografía en línea. La realidad es que lo hace el 32%.
El peligro para «la primera generación que crece en línea» –según la denomina esta investigación, publicada en junio de 2012– va en aumento si se tiene en cuenta que pasó de ser algo exclusivo del computador de casa u escritorio a toda clase de dispositivos móviles e incluso electrodomésticos. Hay peligro en todo lo que tenga conexión a Internet.
Según otro estudio internacional, en este caso de la empresa Norton, «el 40% de los menores reconoció haber aceptado como ‘amigo’ en sus redes sociales a un desconocido».
Ayer día 15 se presentaron en Buenos Aires los resultados del estudio internacional “La Generación Interactiva en Iberoamérica 2010. Niños y adolescentes ante las pantallas” realizado por el Foro Generaciones Interactivas. El estudio recogió, entre otros, datos de 1.073 niños argentinos de entre 6 y 18 años.
Resumimos a continuación algunos de los datos hechos públicos en este estudio:
Un 86% de los menores argentinos tiene acceso a Internet en su casa.
El 28% de los argentinos de 6 a 9 años tiene celular propio. A los 12 años ya lo tiene el 79% de los niños y el 73% de las niñas.
De entre los que disponen de celular antes de los 10 años, el 14% de los chicos y el 10% de las chicas lo usan para conectarse a Internet. Esa cifra sube a 19/14% respectivamente en la franja de 10 a 18 años.
El 44% de chicos y 53% de chicas dicen nunca apagar su móvil.
Un 83% de niños y adolescentes utiliza las redes sociales online con frecuencia.
El 37% de chicos y 31% de chicas de 6 a 9 años usan las redes sociales.
Un 77% de los menores argentinos de entre 10 y 18 años navega en solitario y un 59% asegura que ha aprendido solo a utilizar Internet.
Entre los de 6 a 9 años el 75% navega solo. A los 10 años es destacable que el 88% de las niñas navega en solitario mientras sólo lo hace el 63% de los niños. A los 13 años vuelve a darse otra marcada diferencia (90% de niñas, 67% de niños).
Un 64% de los niños y adolescentes declara utilizar recursos digitales para la realización de las tareas escolares.
Un 36% de los niños varones de 6 a 9 años (26% de niñas) usa la Red para publicar fotos, vídeos y presentaciones.
Un 35% de los niños de 11 años (20% de las niñas) afirman que pueden poner cualquier foto suya en Internet. Fluctúan esas cifras con la edad y alcanza el 20% a los 18 años (19% en las chicas).
El 41% de chicos y 44% de chicas de esa edad lo hace para chatear.
De los 10 a 18 años el 22% de chicos y 26% de chicas usan fotologs. El 40% y 35% respectivamente administran su propio web.
A los 14 años el 13% de los chicos (0% de las chicas) reconocen usar la Red para realizar ciberbullying. La cifra se establiza entre los 16 y 18 años en torno al 6-8%. En las chicas los picos de ciberbullying se producen entre los 11 y 13 años (10-14-10%) y a los 17 (11%).
En cuanto al ciberbullying pasivo hay una marcada diferencia entre niñas y niños: niños de menos de 10 años, de 13, 14, 15 ó más de 17 dicen que nunca les ha perjudicado nadie online y sólo a los 11 y 17 años dicen ser víctimas el 8-9%. Sin embargo las niñas muestran cifras muy altas: 25% de las menores de 12 años ó 22% entre las de 17, por ejemplo.
Con respecto al uso del celular para realizar ciberbullying («perjudicar a alguien», en términos de la encuesta) el 20% de menores de 11 años lo ha hecho, 37% de 11 años y varones, manteniéndose en cifras muy altas en esa franja hasta los 14 años y especialmente entre los varones, ya que las chicas arrojan cifras mucho más bajas a excepción de las menores de 11. Después vuelven a remontar la tasa de ciberabusones varoens y a los 17 años son el 23% y a los 18 el 35%.
Como víctimas de ciberbullying vía celular el panorama sorprendentemente cambia y a cortas edades son los chicos los más perjudicados para pasar luego a ser las chicas: 10% de menos de 11 años (frente a 0% de chicas), 17% a los 13 (frente a 7% de chicas)… y luego 14% de chicas a los 15 (frente a 7 de chicos), 19% a los 16 (frente a 12%) y 17% frente a 6% a los 18. La excepción son los 17 años, en los que el 15% de chicos dicen ser perjudicados mientras entre las chicas la cifra es nula. Comparando las cifras de víctimas con las de perpetradores podría pensarse que son habitualmente los chicos los que ejercen el ciberbullying contra las chicas.
Al 25% de niños y 50% de niñas de 10 años (o menos) les parece divertidohablar con desconocidos por Internet. Con la edad esa cifra cae aunque en las chicas a los 14 remonta de nuevo alcanzando el 50%. En los chicos sube a los 16 hasta el 31% para caer bruscamente al 7-8% a partir de esa edad. A la mitad de las niñas argentinas de 6 a 10 años no les importa agregador a desconocidos en los programas de mensajería instantánea. La cifra cae a medida que maduran pero vuelve a subir hasta un nuevo pico de 27% a los 15 años. En los chicos la cifra más alta se da a los 16 años (44%).
El 41% de los argentinos de 11 años ha conocido en persona a algún amigo que había hecho por Internet. La cifra se mantiene hasta los 18 años en cifras entre el 22-43%. En las chicas la cifra comienza siendo muy alta con 10 años o menos (38%) y alcanza un pico de 50% a los 14 años.
Las marcadas diferencias que se producen en cuanto a ciertas prácticas o peligros en el caso de las niñas argentinas, quizás tengan su reflejo en otro dato llamativo: el 50% de niñas 10 años o menos ha tenido discusiones con sus padres a cuenta de Internet, mientras que en el caso de los niños de esa edad sólo hay problemas en el 13% de los casos.
En otras edades, en cambio, las discusiones son más frecuentes en chicos: 38% de 14-15 años y 40% de 18 años.
El 47% de los chicos y el 33% de las chicas reconocen que sus padres no ejercen ningún tipo de control sobre su navegación por la Red. Es remarcable que el 78% de las chicas de 17 años afirman que sus padres no les prohiben hacer nada en Internet, mientras que los chicos de esa edad sólo afirman eso en el 38% de los casos.
Al respecto del uso de videojuegos lo más llamativo que revela el estudio es que a los 14-15 años se produce un elevado número de conflictos familiares por dicha causa, pero sólo entre las chicas, con un 67% que tiene discusiones en casa. En el resto de edades prevalecen los chicos en tener problemas, aunque con cifras bastante menores: entre 13 y 40%. Curiosamente entre los 13 y 15 años casi todos los padres de las chicas que juegan conocen el tipo de juegos (entre el 83 y 100%).
Otro dato relevante sobre el tema es que a los 13 años el 22% de los niños varones afirman que si sus padres supieran a qué videojuegos juegan no les dejarían usar casi ninguno. A los 14 años el 67% de las chicas afirman eso, lo cual choca con el dato de conocimiento paterno mencionado antes.
Sobre el nivel de adicción o uso abusivo de videojuegos, llama la atención un 43% de niñas de menos de 11 años que afirman estar enganchadas o conocer a alguien que lo está (frente a sólo el 17% de los niños de esa edad). La adicción cae entre los 14-15 años (un grupo aparentemente diferente a los demás en muchos aspectos del estudio) y vuelve a subir entre 16 y 18 pero ahora con los chicos a la cabeza (33-25-40%).
Acerca de los efectos de los videojuegos, los propios pibes reconocen que los pueden volver violentos en un tercio de los varones encuestados de menos de 15 años. En el caso de las chicas las cifras son notoriamente más bajas y sólo alcanzan un 25% a los 17 años y un 22% a los 18, manteniéndose en las otras edades en torno al 15%, con excepción de la franja 13-14 y los 11 años donde prácticamente ninguna chica muestra esa impresión en la encuesta.
En cuanto a la TV aproximadamente la mitad de los encuestados la tiene en su cuarto, y llama la atención que en torno al 70% de los niños menores de 10% la ven sin compañía. De los 10 a los 18 años, un 25% de varones y un 40% de mujeres ven reality shows.
Las discusiones con los padres por culpa de la TV se concentran en los 11 años, disminuyendo progresivamente con la edad, aunque en las chicas los conflictos se mantienen en niveles del 20-30% hasta los 15 años.
Llama la atención que al 60% de niños y 50% de niñas de menos de 11 años sus padres les dejan ver todos los programas que emiten por TV.
El 53% de las niñas de 14 años lo primero que hacen al llegar a casa es escender la TV.
El programa Espejo Público de la cadena española de TV Antena3 trató este pasado martes 28 el fenómeno del sexting. El espacio comenzó con un breve reportaje sobre esta práctica, explicando en qué consiste, algunos de sus riesgos más notorios y mencionando algunos casos de celebridades que se han visto afectadas por ellos, así como un suicidio de una adolescente que tuvo su origen en el sexting.
Recogemos algunas de las frases más destacadas del breve debate sobre el sexting que tuvo lugar en el programa:
Ofelia Tejerina: «Lo primero es la educación, educación para prevenir este tipo de comportamientos. Se está llegando a un momento en el que se están perdiendo esos valores de respecto a terceros, lo que haces con la imagen de terceras personas.»
O.T.: «Se está conviertiendo en una práctica habitual entre los jóvenes españoles. De hecho, como en el star system, entre las celebrities de EE.UU. se hace como algo muy normal y divertido, los jóvenes lo toman como tal. Ese es el ejemplo que les está llegando y les parece que no da lugar a ningún problema, cuando en realidad los riesgos son muchísimos y muy graves.»
O.T.: «En primer lugar hay que fijarse en la edad de la persona afectada. En segundo lugar, si tiene la edad suficiente para prestar el consentimiento para que le tomen la fotografía. Y, en tercero, el consentimiento para que sea difundida. Además, habrá que ver si hay engaños.»
Javier Nart: «La violación de la intimidad es un delito recogido en el Código Penal. Ahora: yo estoy harto de la permanente memez del ciudadano universal en este momento: «Todo es culpa de los demás.» ¡Memo de las narices: no te hagas fotos en pelotas! Estoy hablando no de chavales de 11, 12 años… que son los que menos lo hacen… pero a partir del sentido común —no digo de la mayoría de edad— que pueden ser los 13 años, la nenita que se pone medio en bolas sabe perfectamente que eso puede suceder. Así que ya va siendo hora de que dejemos de ser tarados mentales y tengamos responsabilidad de nuestros propios actos y después vendrá la Justicia.»
O.T.: «Hay diferencia entre lo que es el ego del adolescente y una broma pesada. Lo que buscan es reafirmarse a sí mismos, ver su imagen como quieren verla, porque las fotografías además las puedes retocar y mandar lo que tú quieres. Del sexting al acoso sexual, al grooming y al ciberbullying entre menores hay un paso, muy cortito a través de la tecnología.»
O.T.: «[Se necesita] la educación de los hijos y de los padres.»
O.T.: «En un caso muy conocido de un vídeo en Youtube con vejaciones a un chaval, el padre tardó 6 ó 7 meses en que lo retiraran, y Youtube lo hizo por propia voluntad. ¡El juzgado y la fiscalía estaban diciendo que no podían hacer nada! Eso es lo realmente extraordinario y que a mí personalmente me escandaliza. Las autoridades judiciales no están preparadas, no tienen recursos, y a veces —tengo que decirlo— ni interés, en que esos contenidos desaparezcan. No es tan difícil eliminarlo… ¡ojo! de un «escaparate» principal, porque las imágenes en Internet son absolutamente un tatuaje.»
J.N.: «Es fundamental que los menores no tengan el ordenador en su cuarto particular.»
O.T.: «Legislación sobre nuevas tecnologías hay; sobre protección al menor, muchísima; [protección] a la imagen y a la intimidad, muchísima. El problema son los recursos materiales para aplicarla. Hay un sistema rápido, que es administrativo, no judicial, —que desde mi punto de vista no es tan efectivo como el judicial, pero sí es muy rápido— que elimina imágenes a petición del afectado, y es la Agencia de Protección de Datos. Tú puedes solicitar como particular, que intenten mediar entre el administrador de un web y el particular para que se retire ese contenido. Ahora bien: es un órgano administrativo [y eso quiere decir que]: el autor se puede ir de rositas.»
J.N.: «Compara eso con la extraordinaria eficacia del poder cuando le interesa, de tapar las informaciones de Wikileaks. Ha sido rapidísimo. Yo pediría que apliquen el cuento a las mismas situaciones cuando nos afectan a nosotros, porque cuando les afectan a ellos, son ejemplares.»
El Estado de Florida (EEUU) ha lanzado una campaña contra el grooming en Internet. En lo que va de año las autoridades federales han encausado a 2.289 personas por delitos de pornografía infantil, un aumento del 32% respecto al año 2006.
La fiscalía federal casi ha duplicado los encausamientos por delitos sexuales contra menores por internet llevando ante los tribunales a 81 personas. El fiscal federal R. Alexander Acosta cita esas alarmantes cifras al anunciar un programa de información en inglés y español para alertar al público de la amenaza que suponen para los menores los depredadores sexuales en internet. «Si usted tiene miedo, tiene toda la razón para tenerlo», dijo Acosta, es un problema extremadamente serio».
Acosta se refirió a un puñado de casos, entre ellos el arresto el mes pasado de un popular entrenador de natación de Broward que admitió haber intercambiado pornografía infantil en internet y haber tenido contacto sexual con menores, según el FBI. Roberto Caragol, de 35 años y residente en Plantantion, fue despedido de su empleo en una escuela de Pine Crest en Fort Lauderdale.
Los cuatro anuncios de servicio público, creados por el Proyecto Infancia Segura (PSA) del Departamento de Justicia, están dirigidos a combatir la explotación infantil en internet. Los anuncios en televisión y radio, destinados a educar a padres, niños y depredadores, se trasmiten en Miami, Washington, San Diego, Seattle y St. Louis en la temporada navideña.
Uno de los anuncios muestra a una adolescente enviando mensajes electrónicos a un depredador que finge ser un compañero de escuela que quiere salir con ella. Otro cuenta la historia de un adolescente que toca en una banda, crece, establece su propio negocio y se casa, sólo para convertirse posteriormente en un depredador y ser encarcelado. «Internet es un lugar muy peligroso para los menores», dijo Matthew W. Freidrich, secretario de Justicia adjunto a cargo de la división penal. «Cuando sus hijos se comunican con otras personas en internet usted debe saber con quién se comunican y qué temas tratan», dijo.
La prevención impide que los depredadores abusen de los menores en internet. Las autoridades señalaron que en Estados Unidos uno de cada siete menores recibe una proposición de tipo sexual de un depredador.
«No podemos resolver este problema sólo arrestando gente, dijo J. Robert Flores, administrador de la Oficina de Programas de Justicia del departamento. Una necesidad clave es la educación».