Un adolescente de 19 años ha sido condenado a dos años de internamiento en un centro juvenil por haberse filmado manteniendo relaciones sexuales con una chica de 12 años que había conocido en Facebook cuando él tenía 18. Tras intercambiar mensajes por medio de esta red social el chico invitó a la niña a visitarlo en su casa en una ausencia de sus padres.
En el encuentro la joven accedió a desnudarse y él la grabó con su teléfono móvil practicando sexo con él. En el juicio quedó demostrado que él conocía la edad de la menor (que por cierto está por debajo de la mínima permitida para estar en Facebook) y que había elementos propios de un proceso de grooming en el modo en que él la sedujo.
La madre de la chica lo descubrió al hallar mensajes sexuales en su teléfono. La policía encontró en el ordenador y el teléfono móvil del chico los mensajes que se habían estado enviando, 168 fotografías enviadas por ella y la filmación de sus relaciones sexuales.
La Audiencia Provincial de Cantabria impondrá una pena de cuatro años de prisión y más de 7.000 euros en multas e indemnizaciones, a un hombre que se hizo pasar por una chica de 14 años en la red social online Tuenti y convenció al menos a dos niñas, de 12 y 11 años (quienes por dicha edad no podrían ser usuarias en Tuenti), para que la enviasen fotografías en las que aparecían desnudas.
Al parecer estuvo utilizando una cuenta de Messenger y dos en Tuenti entre septiembre de 2008 y enero de 2009 para contactar con diversas niñas fingiendo ser una chica de 14 llamada Isabel.
El hombre pedía a las niñas que le enviasen fotografías en las que estuviesen desnudas o que conectasen su webcam con la excusa de que así sabría su talla y podía ayudarlas a «entrar en el mundo de la moda».
También se hacía pasar por el supuesto novio de la tal Isabel y las amenazaba si no le entregaban dichas imágenes.
Así logró que dos niñas de 12 y 11 años le remitiesen varias fotografías en las que aparecían desnudas y en el caso de la más joven, en posturas y actitudes de tipo sexual.
El acusado usó además las fotos de las menores para enviarlas a otras chicas y que les sirvieran de cebo pues mostrarían que no había nada malo si ya lo habían hecho otras niñas.
Un brillante estudiante universitario de 27 años ha sido juzgado por realizar grooming sobre una escolar de 13 años de Wigan, en el Gran Manchester (Inglaterra). Según se ha probado en el juicio, el joven mantuvo varios chats de contenido explícitamente sexual con la chica, le mentió sobre su edad y llegó a viajar desde Escocia para encontrarse con ella. El juez le ha impuesto una pena de 1 año de prisión que será suspendida durante 2 años con la condición de que asista al programa para delincuentes sexuales. En la sentencia el juez muestra su preocupación porque haya «chicas de 13 y 14 años impresionables y a veces estúpidas» que se dejan engatusar por gente como él, que fingen ser más jóvenes y que buscan «su propia satisfacción sexual».
El juez también le ha prohibido mantener contacto a solas con menores de 16 años y ponerse en contacto con niños o niñas en las redes sociales online. Así mismo, su nombre pasará a formar parte del Registro de Delincuentes Sexuales.
Según la fiscalía el joven había conocido a la chica en una red social antes de agosto de 2009. De ahí pasaron a comunicarse por email y por MSN Messenger. Durante esas conversaciones online (en las cuales hablaban por ejemplo de ver pornografía) él supo que la chica tenía sólo 13 años. Él mintió sobre su edad y le dijo que tenía 17. Con el tiempo ella se fue abriendo y confiando, conversando hasta la madrugada. Él le llegó a pedir una foto vestida con su uniforme escolar y le hizo comentarios sexuales. También le pidió que fuese su novia, algo que ella finalmente aceptó.
La chica, que se había realizado cutting y tenía problemas de inseguridad y de baja autoestima, recibió piropos del acusado, quien le hablaba de mantener relaciones sexuales con ella y decía amarla. También la persuadió para que usase una webcam y le propuso mostrarle su cuerpo a cambio de él mostrarle el suyo. Las conversaciones sexuales llegaron al punto de que él propuso que se vieran en la localidad donde vivía la chica, a donde viajó el 27 de setiembre de aquel mismo año. Al parecer sólo estuvieron juntos media hora, paseando cogidos de la mano y abrazados, aunque ella rechazó besarle. Continuaron manteniendo después chats, pero una amiga de la chica se lo contó a un profesor, quien lo puso en conocimiento de la policía que lo detuvo acusado de mantener un encuentro con una menor tras un proceso de grooming.